Articoli correlati a Entre nosotros/ Just Between Us

Entre nosotros/ Just Between Us - Brossura

 
9780451472694: Entre nosotros/ Just Between Us
Vedi tutte le copie di questo ISBN:
 
 
From his breakthrough role on Saved by the Bell to his current job hosting Extra, a Hollywood success story provides never-before-told stories of his life and career, from his wild days as a young man to the happily-ever-after family he built. (biography & autobiography)

Le informazioni nella sezione "Riassunto" possono far riferimento a edizioni diverse di questo titolo.

L'autore:
Mario Lopez es un actor, productor. Como presentador de televisión ganó un premio Emmy y es también autor bestseller de Extra Lean. Actualmente es el presentador de noticias sobre espectáculos en el show de televisión nacional Extra, y en On with Mario Lopez, el show de radio sindicado a nivel nacional. Vive en Los Ángeles con su familia.
Estratto. © Riproduzione autorizzata. Diritti riservati.:

ÍNDICE

PORTADILLA

PÁGINA LEGAL

DEDICATORIA

EPÍGRAFE

FOTOS

PRÓLOGO

De vez en cuando, el universo tiene una extraña manera de alcanzarme, de tocarme en el hombro y de traerme de vuelta a la Tierra. A veces, me entrega el mensaje para recordarme algo que he olvidado, o tal vez solo para llamar mi atención en medio de mi agenda siempre llena de acción. Otras veces, siento el golpecito más como una gran sacudida que me conduce a un descubrimiento o decisión importante, como la constatación que me asalta al despuntar una mañana mientras me estoy preparando para correr por uno de mis senderos favoritos en Griffith Park.

Me encanta este parque por su enorme cantidad de naturaleza virgen en medio de la ciudad. Como si esto fuera poco, está prácticamente en mi patio trasero y tiene muchas rutas de senderismo para una buena sesión de ejercicio.

En el momento en que llego al parque y empiezo a estirarme, son apenas unos minutos después de las seis de la mañana. El sol apenas ha comenzado a aparecer poco después de la madrugada. Con cara de sueño, es indudable que podría haber dormido esa media hora de más. Sí, es cierto; tan comprometido como estoy con un régimen de ejercicio diario, no me gusta mucho lo de la alarma a las cinco y treinta de la mañana. Por otra parte, sucede que este es el único momento que tengo para hacer un poco de ejercicio antes de que las exigencias del día entren en acción. Y hay algo que me gusta acerca de la soledad de estas primeras horas. El silencio es tal que mis pensamientos parecen como otra persona parada junto a mí, hablándome y ofreciéndome sabios consejos.

Bueno, al menos eso es lo que siento en estos momentos, mientras termino de estirarme y me dirijo a un gran mapa del parque con el fin de buscar indicaciones para ir al sendero que pienso recorrer. Parado allí, veo el mapa hasta que mis ojos se posan en la marca que muestra dónde estoy, señalando el lugar con llamativas flechas rojas y las palabras “Usted Está Aquí”.

Esas tres palabras, destinadas a expresar lo obvio, se me antojan como una especie de felicitación. ¿No sería útil, pienso, si pudiéramos empezar cada día con un mapa y un letrero que nos diga: “Usted Está Aquí”?

Y entonces siento el golpecito proverbial en mi hombro.

Mi primera reacción es preguntarme a mí mismo si, tal como dice el mapa, yo estoy aquí. ¿Dónde es exactamente eso? Más específicamente: ¿cómo llegué aquí? En realidad, estas preguntas no son fáciles de responder. Pero ya que estoy a punto de llegar al hito que supone el cumpleaños número cuarenta —un hito grande— me doy cuenta de que es un motivo para la reflexión. Aunque pueda sonar estereotipado, es uno de esos ritos de paso que de repente me enfrenta cara a cara con el pasado y con una vida vivida, en su mayor parte, con el acelerador a fondo.

Es difícil ignorar el mensaje de “Usted Está Aquí”: es el momento de frenar, de mirar hacia atrás y de hacer un balance de mi vida hasta ahora. Todo eso: las elecciones, los triunfos y las derrotas, las decisiones inteligentes y los errores, y todo lo demás. Aunque esto puede ser desalentador, mientras comienzo a subir el sendero que conduce a la cima, acepto que sólo recordando de dónde vengo podré ver con mayor claridad dónde estoy, quién soy y adónde voy.

Un par de millas después, cuando llego a la cima, el sol ha salido a través de la niebla marina y no puedo dejar de sonreír mientras contemplo la aglomeración urbana de Los Ángeles extenderse debajo de mí. Y fue entonces cuando concebí por primera vez la idea de compartir mi historia, sin ocultar nada.

Cuando le echo un vistazo por encima del hombro al largo camino que he recorrido —serpenteando desde mi infancia en la comunidad latina de Chula Vista, justo a las afueras de San Diego, hasta llegar al mapa de “Usted Está Aquí” en un parque no muy lejos del letrero de Hollywood—, sonrío, me río en voz alta, y a veces me dan ganas de llorar.

He estado en el mundo del espectáculo desde que tengo diez años. He trabajado en casi todos los ámbitos de la industria del entretenimiento: de niño en numerosos comerciales y series de televisión, como un actor adolescente que alcanzó la mayoría de edad en cientos de episodios de Saved by the Bell (Salvados por la campana), como estrella invitada y protagonista en una serie de proyectos realizados para la televisión y el cine, como un intérprete polifacético en Broadway, como concursante y juez invitado en Dancing with the Stars, y, por supuesto, como el presentador de Extra, así como en una variedad de otros roles como presentador, en todos los cuales he pasado cientos y cientos de horas entrevistando a incontables celebridades y luminarias de Hollywood. En los últimos años, he agregado otros trabajos a mi lista: presentador de mi propio programa de radio sindicado nacionalmente, y productor en varios proyectos. Como empresario, les puedo asegurar que muchas de las lecciones aprendidas a lo largo del camino han sido luego de un gran esfuerzo. Y como marido amoroso y padre dedicado, —mis papeles más importantes—, también puedo decir que la principal de esas lecciones es el hecho de reconocer lo que realmente importa en la vida.

Hay algunas razones por las que elegí asumir el reto de poner en palabras no sólo lo que ha sucedido en mi vida, sino lo que he sentido en esos momentos, y sobre todo, lo que he aprendido en el proceso. En la parte superior de mi lista, estaba el hecho de darle sentido a mi Vida Loca, como lo ha sido a veces. Escribir te da el espacio para sentarte, beber algo, y abrirte a los recuerdos. Se trata de volver sobre tus pasos para obtener una comprensión más profunda del viaje, tal vez por primera vez en la vida.

Otra razón por la que estoy escribiendo es para reconocer a las personas y mentores increíbles que me han acompañado en cada momento importante de mi vida. Espero retribuir el favor compartiendo con ustedes el mismo tipo de ánimo y de convicción que recibí de ellos. Sean cuales sean las aspiraciones que tengan ustedes, espero que mis experiencias puedan resultarles útiles para su propio viaje.

Tal como lo demuestran las siguientes páginas, he cometido varios errores. Nadie es perfecto y yo soy un buen ejemplo de ello. Pero en mi interior, siempre he vivido según los valores que mis padres me inculcaron y en última instancia, a pesar de los errores y de todo, me siento orgulloso de lo que soy y de lo que he hecho. Una vez que encontré mi camino y las metas que me inspiraron a seguirlas con pasión y propósito, he trabajado duro y lo he dado todo de mí. Y ahora, amigos, estoy viviendo mi sueño, prueba de mi trabajo duro y de mi suerte tan maravillosa.

Sin lugar a dudas, he tenido altibajos. Pero la vida no consiste realmente en llegar a un punto marcado como “Usted Está Aquí”, sino en todas las decisiones que tomaste para llegar allí y en las consecuencias que tienen esas decisiones. Es por eso que he decidido develar ciertas historias que incluyen temas íntimos, algunas de las cuales tienen que ver con errores estúpidos y a veces lamentables que todavía me persiguen hasta el día de hoy. No puedes hacer dos veces la misma cosa, así que tuve que aprender a levantarme y seguir adelante, sin olvidar nunca la lección.

Al principio, no estaba preparado para lo difícil que es desnudar tu alma en una hoja en blanco. La sensación de estar expuesto y de ser vulnerable me agarró con la guardia baja. Lo mismo sucedió con la necesidad de escribir sin tener que contar caracteres en Twitter o de dudar en hacer ese último clic en el botón enviar. Pronto me di cuenta de que esto iba a requerir confianza y seguridad de mi parte para plasmarme de una manera tan franca. Entonces, después de vencer mi propia resistencia, llegó la acometida de mis agentes, gerentes y publicistas. El zumbido en mi oído luego de los consejos bien intencionados era claro: “No, Mario, no puedes decir eso. Piensa en tu imagen”. “No, Mario, no puedes hacer eso, podría arruinar tu carrera”.

Acostumbro escuchar, pero esta vez no pude hacerlo. Estas son las historias que tengo para contar. No decidí cambiar algunos detalles para proteger a los inocentes, porque en Hollywood, nadie es inocente. Y, además, como he aprendido con los años, la verdad es poderosa. Esa es una lección que yo calificaría como importante bajo el epígrafe de “Las cosas que sé ahora y que quisiera haber sabido antes”. Por muy tentador que sea decirles a las personas lo que quieren oír, ahora sé que la verdad es la mejor respuesta a cada hacer tanto uso de tu memoria.

Al compartir algunas de estas lecciones —llámenlas obviedades o “Mario-ismos”— espero mostrar que la experiencia que viene con la edad es buena maestra. Y lo que he tenido que aprender muchas veces es la verdad de que la vida no es justa. Eso no quiere decir que la vida sea mala o que no sea divertida. Esto significa que si pasas tu tiempo en busca de la “justicia”, te perderás de muchas cosas. Todo lo que puedes hacer es aprender de los errores, dar lo mejor de ti en todos tus esfuerzos y tratar de tomar decisiones que te permitan sentirte orgulloso de ti mismo.

Un aspecto importante en esa lista para mí en este momento, si tuviera que hacerlo todo de nuevo, es que habría llevado un diario más completo; algunos de los nombres y detalles que me gustaría recordar han desaparecido con el tiempo. Estoy seguro de que al escribir este libro, he olvidado mencionar a individuos significativos, y las historias que los acompañan.

Además de compartir mi propio viaje, también he elegido levantar las “cuerdas de terciopelo” para que puedan echar un vistazo íntimo a la farándula. En el mundo del dinero y de los privilegios, se supone que las vidas de Hollywood son la cima del glamour. Pero esa no es toda la historia. Nadie es famoso para siempre, por lo que sólo tienes que aprovechar al máximo cada momento y cada oportunidad, sin importar la cantidad de dinero que tengas hoy, o sin importar cuántas personas te reconozcan mientras caminas por la calle.

Mi vida no es en absoluto tan glamorosa como se podría suponer. En mi casa, donde mi increíble y linda esposa Courtney y yo estamos criando a nuestros dos hermosos niños —Gia, nuestra hija de tres años, y Dominic, nuestro pequeño hijo— el tiempo que pasamos juntos es como el de la mayoría de la gente. Los domingos, asistimos por lo general a la iglesia, pero tratamos de no apresurarnos en la mañana. Eso significa que ese día no hay reloj despertador. Más bien, seguramente como muchos de ustedes, me levanto tarde, me echo agua fría en la cara y me dirijo a la cocina. Con las tiras cómicas a todo volumen, soy recibido por mi perro Julio, que trata de tener sexo con mi pierna mientras tropiezo con los juguetes dispersos de los niños y encuentro a mi esposa en un pantalón de pijama y una de mis viejas camisetas. Ella me da una taza de café y luego, con una sonrisa dulce, me recuerda todo lo que sigo olvidando hacer. Esa es mi realidad.

Y eso plantea una razón más para escribir este libro: para que con el tiempo, dentro de muchos años, mis hijos se enteren del viaje que he realizado y cómo fui moldeado por los sueños de mis padres y abuelos. Al pensar en esa posibilidad, me preocupo por todas las lecciones que aún tengo por enseñarles. Afortunadamente, tendremos tiempo para hacer eso. Además, ellos querrán tomar sus propias decisiones y aprender sus propias lecciones. Sin embargo, hay una que espero que descubran a partir de de mis concesiones. Simplemente: yo habría depositado más confianza en Dios para mi futuro en aquel entonces, ahora y en el futuro; sé que Él me cuida la espalda.

En última instancia, he escrito este libro para todos nosotros. Para mis fans —porque realmente agradezco su apoyo leal durante todos estos años— para todos los que han tenido un papel importante en mi historia, y, de nuevo, para , porque rara vez me detengo lo suficiente para mirar por el espejo retrovisor de mi vida. Hasta ahora, mi atención se ha centrado en una sola dirección: hacia adelante.

Piensen en esto como en una conversación que tenía que haber sucedido desde hace mucho tiempo, solo entre nosotros. Gracias por acompañarme en este viaje. A pesar de todas mis dudas, me siento muy contento de sacarme todo esto de encima. Mi confesionario ya está abierto. Tal como el mapa del parque estaba allí para señalar, sin el pasado, sin todo el dolor y la gloria, yo no habría llegado hasta aquí, justo donde estoy ahora, teniendo la bendición de estar hablando con ustedes.

Por lo tanto, aquí está: mi historia sin filtros, desenchufada, y sin censura. Vámonos.

CAPÍTULO 1

Mientras un ave vuela desde el norte de México, pasa por encima de la ciudad fronteriza de Tijuana y llega a los Estados Unidos, su primera parada antes de llegar a San Diego, el enclave urbano de Chula Vista, California. Nacido y criado en Chula, comencé mi vida allí mismo, en una modesta casa en una esquina —en la Calle Paisley y la Avenida Monserate— y crecí en ese mismo barrio lleno de viviendas familiares de una sola planta, que parecían sacadas de Monopolio. El paisaje era una constante. Casas rodeadas de césped, arbustos amenazantes, y cercas desafiantes. Las calles agrietadas y llenas de baches debido al implacable sol del sur de California. Vallas de tela metálica, perros callejeros, y autos estacionados en el jardín delantero.

Chula Vista era mi hogar, el mundo que me crió, y una parte de mi ADN. Me encantaba por completo y todavía me encanta.

Estábamos a un poco más de tres millas de la frontera con México, justo al otro lado de Tijuana. La gente llama a mi ciudad natal “Chula Juana” porque es prácticamente México. Nosotros no cruzábamos la frontera; la frontera nos cruzaba a nosotros. Por eso, vivir en Chula Vista —una comunidad predominantemente hispana— era muy parecido a vivir en México. Incluso los letreros estaban escritos en español. Había puestos de tacos, mariscos y bodegas en cada cuadra. Coches circulando por el centro de Chula con música de mariachi y las últimas canciones de amor cantadas por estrellas mexicanas de pop a todo volumen en la radio. Y todo el mundo hablaba español. Mi abuela llevaba cincuenta años aquí —en este país— y todavía no habla inglés. Así de mexicano era Chula.

El nombre de “Chula Vista” se traduce literalmente como “vista hermosa”, y en argot mexicano se convierte en “Mama chula” o “Papi chulo”, lo cual quiere decir “mama sexy” o “papi sexy”. Así que supongo que se podría decir que crecí en la “Ciudad Sexy”. Si eso fuera parte de mi herencia, nunca lo habrían imaginado cuando era un bebé. De hecho, como recordaba a menudo mi mamá durante las reuniones familiares (por si alguien no lo sabía o lo había olvidado), “¡Mario era el bebé más gordo que jamás hayan visto en su vida!”.

¿Qué tan gordo era yo? Tan gordo, decía mamá, que, “Yo solía tener que separarle la piel para limpiarlo entre los gorditos rollizos”.

Otros miembros de la familia no tardaban en hacer comentarios, en reír y menear sus cabezas, como si todavía no pudieran creer lo gordo que era yo. Lo siguiente que supe era que alguien sacaba mis fotos de bebé para demostrarlo.

Y esta es la verdad: yo me veía realmente como uno de esos perros sha...

Le informazioni nella sezione "Su questo libro" possono far riferimento a edizioni diverse di questo titolo.

  • EditoreCelebra Hardcover
  • Data di pubblicazione2014
  • ISBN 10 0451472691
  • ISBN 13 9780451472694
  • RilegaturaCopertina flessibile
  • Numero di pagine275
  • Valutazione libreria

I migliori risultati di ricerca su AbeBooks

Foto dell'editore

Lopez, Mario; Santagati, Steve
Editore: Celebra (2014)
ISBN 10: 0451472691 ISBN 13: 9780451472694
Nuovo Brossura Quantità: > 20
Da:
California Books
(Miami, FL, U.S.A.)
Valutazione libreria

Descrizione libro Condizione: New. Codice articolo I-9780451472694

Informazioni sul venditore | Contatta il venditore

Compra nuovo
EUR 22,78
Convertire valuta

Aggiungere al carrello

Spese di spedizione: GRATIS
In U.S.A.
Destinazione, tempi e costi
Foto dell'editore

Lopez, Mario
Editore: Celebra Hardcover (2014)
ISBN 10: 0451472691 ISBN 13: 9780451472694
Nuovo Paperback Quantità: 2
Da:
Revaluation Books
(Exeter, Regno Unito)
Valutazione libreria

Descrizione libro Paperback. Condizione: Brand New. 288 pages. Spanish language. 9.25x6.00x1.00 inches. In Stock. Codice articolo x-0451472691

Informazioni sul venditore | Contatta il venditore

Compra nuovo
EUR 26,36
Convertire valuta

Aggiungere al carrello

Spese di spedizione: EUR 11,74
Da: Regno Unito a: U.S.A.
Destinazione, tempi e costi
Immagini fornite dal venditore

Mario Lopez|Steve Santagati
ISBN 10: 0451472691 ISBN 13: 9780451472694
Nuovo Brossura Quantità: > 20
Da:
moluna
(Greven, Germania)
Valutazione libreria

Descrizione libro Condizione: New. Mario Lopez es un actor, productor. Como presentador de televisi&#243n gan&#243 un premio Emmy y es tambi&#233n autor bestseller de Extra Lean. Actualmente es el presentador de noticias sobre espect&#225culos en el show de televisi&#243n . Codice articolo 1665316639

Informazioni sul venditore | Contatta il venditore

Compra nuovo
EUR 24,71
Convertire valuta

Aggiungere al carrello

Spese di spedizione: EUR 48,99
Da: Germania a: U.S.A.
Destinazione, tempi e costi